Add parallel Print Page Options

33-34 «¿Debía morir Abner como un villano?

Tus manos no estaban atadas, ni tus pies estaban encadenados.

¡Moriste como quien es asesinado por los malvados!».

Y todo el pueblo lloró nuevamente por él.

35-36 David se había negado a comer en el día del funeral, y todos le rogaban que se sirviera algo de comida. Pero David había jurado que no comería nada hasta la puesta del sol. Esto agradó a su pueblo; en verdad, todo lo que el rey hacia agradaba al pueblo.

Read full chapter